Senado de EE. UU. aprueba deducción de impuestos para propinas

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El Senado de Estados Unidos aprobó de manera sorpresiva y unanime, el 20 de mayo, un proyecto de ley que permitiría a los trabajadores que reciben propinas en efectivo deducir hasta $25,000 de sus ingresos sujetos a impuestos.

Esta deducción fiscal, presentada por el senador republicano Ted Cruz (Texas) y respaldada por la senadora demócrata Jacky Rosen (Nevada), aún debe pasar por la Cámara de Representantes antes de convertirse en ley. Sin embargo, la decisión del Senado marca un paso importante hacia la posible eliminación parcial de los impuestos sobre las propinas, una de las promesas clave de campaña del presidente Donald Trump.

La medida permitiría que personas que ganan hasta $160,000 anuales puedan beneficiarse de esta deducción, monto que se ajustaría anualmente conforme a la inflación. Pero solo aplicaría a propinas recibidas en efectivo, excluyendo las electrónicas o reportadas mediante tarjetas.

¿Quiénes califican para esta deducción?

Según el texto actual, la exención fiscal estaría vigente hasta 2028 y beneficiaría tanto a empleados como a contratistas independientes que trabajen en ocupaciones donde se reciben propinas “de forma tradicional y habitual”, como es el caso de meseros, bartenders o personal de hotelería. Sin embargo, los detalles específicos sobre qué profesiones calificarían serían definidos por el secretario del Tesoro si la ley es aprobada en la Cámara Baja.

Además, quedarían excluidos aquellos trabajadores que ganen más de $160,000 anuales a partir de 2025, una medida que busca limitar el beneficio a personas de ingresos medios y bajos, aunque aún está por verse la efectividad de ese límite.

Un alivio limitado para la mayoría

Aunque la idea de eliminar impuestos sobre las propinas puede parecer popular entre la opinión pública —y ha sido señalada por Trump como un factor decisivo en su triunfo electoral de 2024—, diversos estudios muestran que el impacto real de esta medida sería limitado. De acuerdo con el Yale Budget Lab, apenas el 2.5% de la fuerza laboral en EE. UU. trabaja en ocupaciones donde se reciben propinas. Y de ese grupo, el 37% gana tan poco que ya no paga impuestos federales sobre la renta, lo que significa que no se beneficiarían directamente de la deducción propuesta.

Un análisis de 2024 del Tax Policy Center, un centro de estudios progresista, estima que alrededor del 2% de todos los hogares estadounidenses —o el 60% de los hogares donde al menos un miembro recibe propinas— verían una reducción promedio de impuestos de aproximadamente $1,800 por año. En contraste, las familias de menores ingresos apenas verían un alivio de $200 anuales.

Joseph Rosenberg, investigador sénior del Urban-Brookings Tax Policy Center, señaló en reporte previo con USA Today que se trata de una propuesta fiscal costosa y poco equitativa: “Un número relativamente pequeño de trabajadores verá un ahorro significativo. Además, ¿por qué un mesero debería tener más beneficios fiscales que el chef que cocina su comida y no recibe propinas?”, cuestionó.

Costo y consecuencias fiscales

La Oficina Conjunta de Tributación del Congreso estima que esta deducción específica costaría unos $40,000 millones durante los próximos cuatro años. Sin embargo, si se eliminan por completo los impuestos sobre las propinas, como propone un plan más amplio impulsado por los republicanos en la Cámara de Representantes, el costo para el gobierno federal podría ascender a $110,000 millones en una década, según la Fundación Peter G. Peterson, un think tank de centro derecha enfocado en sostenibilidad fiscal.

Alex Muresianu, analista del Tax Foundation, comparó el impacto con abrir un hueco en la base fiscal del país: “Si vas a perforar un agujero en la recaudación, mejor que sea del tamaño de un Volkswagen y no de un tráiler de 18 ruedas”, afirmó, subrayando que, aun siendo una parte pequeña del proyecto fiscal más amplio, sigue siendo una suma significativa.

Ese proyecto, que incluye otras reducciones fiscales para individuos y empresas, podría aumentar el déficit federal en aproximadamente $4 billones. Además, podría tener efectos regresivos: un análisis del Penn Wharton Budget Model reveló que las familias con ingresos entre $17,000 y $51,000 perderían en promedio de $705 al año debido a recortes en programas sociales como Medicaid y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés). Aquellos que ganan menos de $17,000 podrían perder más de $1,000 anuales.

¿Mayor dependencia de las propinas?

Otro posible efecto de esta política es que tanto empleadores como empleados en sectores con propinas puedan verse incentivados a reestructurar el pago de salarios, priorizando las propinas —que serían exentas de impuestos— sobre los sueldos base, que sí tributan. Esto podría agravar la fatiga de propinas que muchos consumidores ya han reportado tras la pandemia, al sentirse presionados a dejar propinas en cada transacción.

“El proyecto tiene protecciones para limitar el uso abusivo de esta deducción, pero sin duda generará incentivos para mover más parte de los ingresos hacia las propinas no gravadas”, advirtió Rosenberg.

¿Qué sigue?

Por ahora, la propuesta de propinas libres de impuestos debe ser discutida en la Cámara de Representantes, donde algunos republicanos de línea dura ya han bloqueado versiones anteriores del proyecto fiscal por no incluir recortes más profundos al gasto público ni la eliminación total de incentivos para energías limpias. Aunque Trump ha instado a los legisladores a unirse detrás de la propuesta, aún no está claro si logrará el apoyo suficiente para avanzar.

Por ahora, la propuesta de propinas libres de impuestos debe ser discutida en la Cámara de Representantes, donde algunos republicanos de línea dura ya han bloqueado versiones anteriores del proyecto fiscal por no incluir recortes más profundos al gasto público ni la eliminación total de incentivos para energías limpias. Aunque Trump ha instado a los legisladores a unirse detrás de la propuesta, aún no está claro si logrará el apoyo suficiente para avanzar.

Por ahora, la propuesta de propinas libres de impuestos debe ser discutida en la Cámara de Representantes, donde algunos republicanos de línea dura ya han bloqueado versiones anteriores del proyecto fiscal por no incluir recortes más profundos al gasto público ni la eliminación total de incentivos para energías limpias. Aunque Trump ha instado a los legisladores a unirse detrás de la propuesta, aún no está claro si logrará el apoyo suficiente para avanzar.

Mientras tanto, la comunidad hispana —especialmente quienes trabajan en restaurantes, hoteles y servicios de atención al público— debe estar atenta a cómo evoluciona esta legislación, que podría representar un alivio tributario modesto, pero relevante, para un sector laboral clave en muchas ciudades de Estados Unidos.

Contribución: Bailey Schulz and Riley Beggin, USA TODAY Network

Boris Q’va es reportero nacional de noticias en tendencia en español para Connect / USA TODAY Network. Puedes seguirlo en X como @ByBorisQva o escribirle al correo [email protected].

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